En los últimos años, el acceso a la vivienda —tanto en propiedad como en alquiler— se ha convertido en uno de los desafíos más importantes para la población española. Según el Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de junio de 2025, este problema ocupa nuevamente el primer puesto en las preocupaciones ciudadanas. Por lo tanto, resulta oportuno conocer cuáles son las claves legales para facilitar el acceso a la vivienda,
Los precios elevados, la falta de oferta y la dificultad para acceder a una hipoteca han llevado a que muchas personas, especialmente jóvenes y familias, se enfrenten a un verdadero laberinto para encontrar un hogar. Sin embargo, además de las fórmulas tradicionales, empiezan a abrirse paso nuevas alternativas legales y contractuales que pueden marcar la diferencia.
En este artículo exploraremos y nos centrándonos en dos figuras jurídicas innovadoras: la propiedad temporal y la propiedad compartida. Además, veremos cómo se integran con otras herramientas y políticas públicas para ofrecer más opciones a quienes buscan comprar o alquilar.

En este artículo encontrarás:
Políticas y claves legales que están el acceso a la vivienda
Para mejorar la disponibilidad de viviendas, tanto el sector público como el privado están poniendo en marcha diferentes estrategias, entre las que destacan:
- Cambios normativos para agilizar el desarrollo de suelo en plazos más cortos.
- Promoción de vivienda asequible en suelo público, ya sea de forma directa por la Administración o a través de colaboración público-privada.
- Facilidades de financiación para la construcción de vivienda asequible.
- Reducción de la carga fiscal en la promoción y compraventa.
- Incentivos al alquiler de viviendas vacías, incluyendo beneficios fiscales y mayor protección frente a impagos u ocupaciones.
- Impulso de la construcción industrializada para abaratar costes y reducir plazos.
Si bien estas medidas son necesarias, no siempre son suficientes para cubrir las necesidades de todos los perfiles. Aquí es donde las fórmulas de tenencia intermedia, como la propiedad temporal y la propiedad compartida, ofrecen soluciones más flexibles.
La propiedad temporal: adquirir por un tiempo determinado
La propiedad temporal es una figura legal que permite a una persona adquirir la plena propiedad de una vivienda por un plazo previamente pactado. Durante ese tiempo, el comprador disfruta de todos los derechos de un propietario: puede vivir en la casa, alquilarla, reformarla o incluso hipotecarla. Sin dudas, una de las claves legales para facilitar el acceso a la vivienda.
Una vez finalizado el plazo, la propiedad retorna automáticamente a la persona o entidad que la transmitió inicialmente.
Características clave de la propiedad temporal:
- Derecho inscrito en el Registro de la Propiedad, lo que garantiza seguridad jurídica.
- Posibilidad de transmitir o hipotecar el derecho durante su vigencia.
- No requiere autorización del propietario sucesivo para la mayoría de las decisiones durante el plazo acordado.
- Al final del contrato, la vivienda vuelve al titular inicial, normalmente con las mejoras realizadas, salvo que se pacte lo contrario.
Esta fórmula es ideal para jóvenes profesionales, familias que prevén mudarse en el futuro o personas que desean invertir con un coste inicial menor que el de una compra tradicional.
La propiedad compartida: un camino progresivo hacia la propiedad total
La propiedad compartida es otra fórmula flexible que permite adquirir una vivienda de forma progresiva. Funciona así:
- El comprador, llamado propietario material, adquiere un porcentaje inicial del inmueble.
- El resto de la vivienda pertenece al propietario formal, que puede ser una persona física, una empresa o incluso la Administración.
- Con un calendario acordado, el propietario material va adquiriendo más cuotas hasta convertirse en el único dueño.
Durante este tiempo, el uso y disfrute exclusivo del inmueble corresponden al propietario material, que paga una compensación periódica al propietario formal por la parte que aún no posee.
Ventajas de la propiedad compartida:
- Acceso más rápido a una vivienda sin necesidad de pagar el 100% de entrada.
- Flexibilidad para ampliar la cuota de propiedad a medida que mejora la situación económica.
- Menor endeudamiento inicial y posibilidad de adaptación a cambios vitales.
Es una opción atractiva para quienes no cuentan con el capital suficiente para una compra directa, pero sí con la estabilidad necesaria para un plan de adquisición a medio o largo plazo. Entre las claves legales para facilitar el acceso a la vivienda.
Marco legal y seguridad contractual
Actualmente, estas figuras jurídicas solo cuentan con regulación específica en Cataluña, lo que deja un amplio margen para la negociación entre las partes en otras comunidades autónomas.
Esta libertad contractual permite pactar aspectos como:
- Plazos y condiciones de adquisición.
- Reparto de gastos y responsabilidades.
- Mecanismos de resolución en caso de incumplimiento.
Sin embargo, esta flexibilidad requiere una redacción muy precisa de los contratos, anticipando posibles conflictos. Además, la inscripción en el Registro de la Propiedad sigue siendo fundamental para garantizar la seguridad jurídica de ambas partes.
Otras claves legales que pueden facilitar el acceso
Además de la propiedad temporal y la propiedad compartida, existen otras figuras que, bien aplicadas, pueden resultan claves legales para facilitar el acceso a la vivienda:
- Derecho de superficie: permite construir o utilizar un inmueble en suelo ajeno por un periodo determinado.
- Usufructo: derecho a usar y disfrutar una vivienda que pertenece a otra persona.
- Renta vitalicia: intercambio de la propiedad de la vivienda por una renta periódica.
- Hipoteca inversa: dirigida a personas mayores, que les permite obtener liquidez a cambio de su vivienda, sin perder el uso mientras vivan.
Cada una de estas opciones tiene un perfil ideal de usuario, y su elección debe ir acompañada de asesoramiento profesional.
El reto: combinar innovación, difusión y regulación
Para que estas soluciones tengan impacto real, es necesario:
- Difundir y explicar estas fórmulas al gran público, ya que muchas personas desconocen su existencia.
- Seleccionar cuidadosamente los casos en los que mejor aplican, como la vivienda colaborativa, el acceso para jóvenes o la vivienda asequible.
- Contar con contratos claros, equilibrados y adaptados a cada situación.
La innovación legal y contractual, combinada con un marco normativo sólido, puede convertirse en una de las herramientas más poderosas para acercar la vivienda a más personas sin recurrir a deudas excesivas.
Las claves legales para facilitar el acceso a la vivienda ya no se limitan a las fórmulas tradicionales. La propiedad temporal y la propiedad compartida son ejemplos de cómo el derecho puede adaptarse a las necesidades reales de la sociedad, ofreciendo flexibilidad, estabilidad y un coste más asequible.
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