Paula

Cada año, las industrias descartan toneladas de desechos que otras personas más creativas utilizan para construir sus casas. Desde las botellas plásticas hasta los contenedores, todos ellos se reutilizan para construir viviendas de bajo coste.

El sueño de vivir en un planeta sustentable poco a poco se va haciendo realidad. Y la construcción de viviendas a partir de materiales reciclados es una nueva tendencia que innova y redefine a la arquitectura tradicional. Por eso, en esta ocasión, en Oi Realtor te enseñaremos tres viviendas que demuestran que construir una casa con desechos industriales es perfectamente viable.

Casas construidas con silos

Los silos son construcciones metálicas de forma cilíndrica, que se utilizan en la agroindustria para almacenar los granos. Suelen contar con una superficie de unos treinta cinco metros cuadrados y su altura alcanza, y en ocasiones supera, los diez metros.

Por todo esto, los silos son utilizados para construir viviendas a lo largo de todo el planeta. En el proceso de remodelación, suele cubrirse el interior con madera para contrarrestar el aspecto frío del metal corrugado. Y, además, se colocan aislantes térmicos en las paredes para proporcionarle calidez al ambiente.

Como su superficie es pequeña, se suelen construir dos plantas en el interior de estos antiguos centros de almacenaje, obteniendo así viviendas de sesenta metros cuadrados en total.

La mayor peculiaridad deriva de su forma cilíndrica, pues todos los muebles deben adaptarse a las paredes curvas. Pero esto no representa dificultad alguna porque en el mercado encontrarás todo lo que necesitas.

 Viviendas hechas con contenedores

Los contenedores no son otra cosa que un recipiente para el transporte de carga marítima. También están construidos con metal, pero su forma es rectangular. Y sus medidas, en promedio, corresponden a doce metros de largo, por dos metros y medio de ancho y dos con sesenta de altura.

Todo esto permite que los contenedores sean perfectamente habitables siempre que se realicen las modificaciones pertinentes. Lo primero que debe hacerse es construir las aberturas para poder colocar las ventanas. Lo segundo, al igual que con los silos, es construir las paredes desde dentro, donde también se utiliza la madera.

En las construcciones suelen adosarse dos o más contenedores y el resultado final no tiene nada que envidiarle a una casa de hormigón. Probablemente, esta tendencia marcará el futuro de las viviendas.

Materiales reciclados: casas hechas con botellas de plástico

Según la BBC, en el mundo se venden alrededor de 480.000 millones de botellas al año. Es decir, un millón de botellas por minuto. Y todas ellas terminan en la basura. Pero, por fortuna, hay quienes deciden reciclarlas para construir los ladrillos de su casa.

El proceso consiste en llenar las botellas de plástico con arena y atarlas entre sí para asegurarse resistencia. Luego, se cubren con una mezcla de barro que terminará de aportarle a las paredes la rigidez necesaria. Como puedes ver, son viviendas sólidas y resistentes. Y su tiempo medio de construcción es de tan solo veinte días.

Ahora bien, este procedimiento solo servirá para darle forma al revestimiento y al armazón. El resto de la construcción se realizará de manera tradicional.

Reducir, reutilizar y reciclar son los nuevos mandamientos. Por eso, construir casas con materiales reciclados no solo representa la posibilidad de acceder a una vivienda digna con poco presupuesto, sino que además contribuye al cuidado del planeta.

Es un proceso laborioso, pero sumamente gratificante y el resultado final es asombroso. Tú, ¿te animarías a vivir en una casa hecha con materiales reciclados?