Wells Fargo apuesta por Londres y tendrá sus oficinas próximamente en la City londinense
El banco estadounidense, Wells Fargo, ha comprado un edificio de oficinas de 21.000 metros cuadrados de nueva construcción en el distrito financiero de la City. De este modo establecerá su sede europea en Reino Unido a pesar del ‘Brexit’.
Según cuenta la inmobiliaria HB encargada de la operación, Wells Fargo ha pagado la cifra de 300 millones de libras para adquirir el edificio de 33 Central Street. El edificio está situado muy cerca del Banco de Inglaterra y del río Támesis. Las obras están previstas que finalicen en otoño de 2017.
La inmobiliaria HB Reavis ha explicado que su intención era mantener la propiedad del edificio y proceder a su alquiler una vez terminadas las obras, ya que se trata de un centro de oficinas de referencia y con un significativo valor a nivel arquitectónico para la ciudad. Algo que se traduce indiscutiblemente en una importante inversión a largo plazo.
Sin embargo, Wells Fargo insistió en adquirir y ocupar el número 33 de Central Street, por lo que finalmente la inmobiliaria cedió a la venta de las acciones de la filial. Actualmente Wells Fargo es el mayor banco por capitalización bursátil de Estados Unidos y cuenta con 850 empleados en la capital británica repartidos en cuatro puntos de la ciudad. El plan para principios de 2018 es trasladar a todos los trabajadores de Londres al nuevo edificio que se llamará 33 Central.
La operación inmobiliaria de Wells Fargo es la operación más grande después del Brexit. Precisamente el sector inmobiliario ha sido el más castigado desde que el Reino Unido expresó en el referéndum del pasado mes de junio su deseo de separarse de la Unión Europea.
Tras esa noticia la libra esterlina sufrió una fuerte caída perdiendo cerca del 9% frente al euro y más de 11% frente al dólar, lo que se considera como los peores datos registrados en 30 años. Además de esto, varias gestoras como Standard Life o Aviva han tenido que bloquear sus fondos inmobiliarios británicos en los días posteriores al referéndum ante la avalancha de peticiones de reembolso por parte de los clientes.
