En apenas un mes, la mayoría de interesados en alquilar una vivienda encuentran su hogar. Cuestión de demanda y oferta en el mercado residencial.
El buen momento que vive la vivienda en alquiler no pasa desapercibido. Un refugio para los jóvenes que se emancipan y una alternativa para profesionales en constante cambio.
El ‘Tercer Informe sobre el Mercado del Alquiler 2016‘, elaborado por Tecnocasa y la Universitat Pompeu Fabra (UPF), sitúa en 30 días y 7,22 visitas el promedio de tiempo para alquilar una vivienda. Un plazo que en la ciudad de Barcelona es de dos días aproximadamente.
La presión que ejercen generaciones enteras de jóvenes, profesionales llegados de otros países o incluso expatriados es mayor que nunca.
La dificultad de enfrentarse al mercado hipotecario hace que muchos de ellos opten por el mercado del alquiler como una forma rápida de acceder a la primera vivienda.
Una experiencia que, con el paso de los años, acaba llevando al mercado de compraventa.
Tiempo necesario para alquilar una vivienda
Los propietarios que ponen una vivienda en alquiler tardan poco más de siete días en encontrar inquilino. Así lo manifiesta el último informe del mercado del alquiler. Un periodo de tiempo que puede acortarse hasta los dos días si la vivienda se encuentra en Barcelona.
En la ciudad condal, que antes de la crisis apenas tenía un 25% de inmuebles en alquiler, el arrendamiento de vivienda alcanzó el 30% en 2011. Mientras que el pasado 2016 acabó con una cuota del 36% en alquiler residencial.
Las causas del aumento de la oferta son diversas. La crisis ha provocado que muchos inversores decidieran alquilar sus inmuebles ante la caída de precios en compraventa. También ha influido que muchas de las viviendas recuperadas por la banca han seguido el mismo destino. Y, a su vez, los fondos de inversión han aprovechado esta manera de rentabilizar el stock de su cartera.

Actualmente, entre Barcelona y Madrid se concentra el 40% del mercado nacional en alquiler. No importa que sus rentas sean las mayores de toda España. Actualmente, alquilar una vivienda es la única alternativa posible para los recién llegados, millennials y jóvenes que buscan emanciparse o incluso profesionales que quieren instalarse por un periodo de tiempo.
Rentas al alza en todo el país
El interés por alquilar tiene un impacto directo en el precio de mercado. Los datos del citado informe sitúan el precio medio de Barcelona en 12,5€/m2 al mes. Una renta que se ha encarecido un 16% en el último año.
La capital también ha subido las rentas, aunque de manera más moderada. Alquilar una vivienda supone una media de 11,7€/m2 al mes, tras una subida anual del 9,9%.
Frente a la escalada en las dos ciudades de referencia, el precio medio en España es de 9,16€/m2 al mes. Únicamente un 1,8% más que en año anterior.
Esta situación aún permite cierto poder de negociación al futuro inquilino nacional, que consigue rebajas cercanas al 3% en el precio de salida.
Mientras que la capital y la ciudad condal otorgan todo el poder al propietario, quien puede escoger entre diversos candidatos.
¿Presión del alquiler turístico?
Algunos expertos apuntan a que el turismo ejerce una presión sobre los alquileres urbanos más céntricos. Frente a un inquilino estable, el alquiler vacacional ofrece mayor rentabilidad siempre y cuando tenga una alta rotación.
Sin embargo, como apuntamos hace unos días, Idealista se aleja de esa teoría argumentando que los inmuebles donde más suben las rentas se encuentran en barrios periféricos.

Esta teoría llega avalada por la recuperación económica y la mejora del empleo. Una variable ligada a residentes de barrios menos turísticos y más residenciales.
Además, conviene apuntar otro aspecto destacable: la finalización de muchos contratos de alquiler firmados entre el año 2010 y el 2013. Esos inmuebles, alquilados a precios atractivos para no dejarlos cerrados, tienen ante si el momento de la renovación.
Un tiempo en el que se rentabiliza la inversión inmobiliaria.