La segunda parte de la década está marcando diferencias en el mercado residencial español. Una intensa actividad y el repunte mayoritario del precio de la vivienda darán impulso inmobiliario hasta 2020.
La 21ª edición del ‘Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español‘, de RR Acuña & Asociados, destaca las buenas condiciones económicas, de empleo y de renta en los hogares. Una situación que ha facilitado la recuperación inmobiliaria de los últimos tres años.
Al actual ritmo, el precio de la vivienda subirá a doble velocidad hasta 2019. Y la revalorización llegará, como mínimo, a dos terceras partes del territorio nacional. Siendo generalizada a partir del 2020.
Mientras que el stock acumulado se irá reduciendo de manera paulatina. Aunque todavía seguirá siendo un problema para buena parte del mercado residencial.
Para resolverlo, oferta y demanda deberán trabajar en una misma dirección.
Crecimiento económico e inmobiliario
La confianza del consumidor, la venta de viviendas y la contratación de hipotecas son los tres grandes pilares de la recuperación inmobiliaria.
Para RR de Acuña, el mercado residencial se recuperándose mientras permanezcan las expectativas de mejora económica. Teniendo por delante un mínimo de tres años de bonanza.
Actualmente, la totalidad de los indicadores se mueven en plano positivo. Y, según las perspectivas económicas, seguirá siendo así durante los próximos años.
De hecho, el potencial de demanda seguirá creciendo a corto y medio plazo. Una tendencia que cambiará a largo plazo, a consecuencia de la caída demográfica.
Subida general del precio de la vivienda
La vivienda seguirá revalorizándose. Sino en su totalidad, sí en buena parte.
Según RR de Acuña, el encarecimiento será del 3,5% anual (2017) al 4,4% (2018) y el 4,6% (2019). Produciéndose las subidas más importantes en el residencial de costa con más demanda y en las zonzas metropolitanas de las principales ciudades.
En el resto de mercados, la tasa estará ligeramente por encima de la mitad de la subida a nivel nacional. Registrándose descensos en una tercera parte de las provincias en 2017.
Mientras que de 2018 a 2019 se producirán ajustes en otras áreas (resto de municipios), subiendo las grandes áreas económicas entre un 6 y un 8%.
Y repuntando todo el territorio, de manera generalizada, entre finales de 2019 y 2020.
Ajuste entre oferta y demanda
El informe también estudia el stock de vivienda disponible. Una oferta de vivienda ‘a la venta’ en España que llega a los 1,3 millones de inmuebles.
De ellos, cerca de 391.000 son viviendas de obra nueva. Unos 128.000 a cargo de la banca y otros 263.000 en manos de promotoras.
Mientras que un total de 973.000 son viviendas usadas. Mercado del que la banca posee 260.000 inmuebles y propietarios individuales unos 731.000.
De cara a 2017, se prevé un ritmo creciente de construcción y una caída paulatina del stock. Aún así cerca de un 40% del ‘ladrillo’ disponible está alejado de los intereses de la demanda.
Y solamente los inmuebles situados en zonas metropolitanas (43% del total) y destinos turísticos (17%) tienen perspectivas de agotarse antes de 2021.