Para asegurar el futuro hay que empezar a trabajar desde el presente. Estrategia que obliga a un pequeño y constante sacrificio. Algo que lleva a hacernos una pregunta: ¿cómo es el ahorro de los españoles?
Dos importantes asuntos han saltado a los principales titulares económicos. Por un lado, la tasa de ahorro de los hogares es inferior al 6%. La mitad que la media de la eurozona.
Y, por el otro, la sostenibilidad de las pensiones preocupa a un creciente número de trabajadores. Hasta tal punto que ocho de cada diez españoles considera necesario ahorrar.
Una estrategia fundamental de cara al retiro. Aunque no menos importante es saber donde invertir. Gran parte de nuestro dinero acaba en productos de dudosa rentabilidad. En parte por la falta de confianza. Y en parte por la falta de conocimientos financieros.
Desde depósitos bancarios a efectivo que aún no ha sido cambiado a euros. ¿Donde siguen invertidos aún miles de millones de euros? ¿Qué tipo de ahorro de los españoles es el menos rentable?
Saltan las alarmas en el ahorro de los españoles
Los hogares españoles destinan el 94,06% de su renta al consumo. Quedando reservado al ahorro el 5,94% de los ingresos, según Eurostat.
Una cifra alarmante, cercana a los mínimos de la época de la burbuja que supera ampliamente la media d ela UE (10,5%). Por no hablar de la eurozona, que llega a duplicar la tasa de ahorro de los españoles (11,98%).
¿A qué se debe esta caída? ¿No nos interesa ahorrar? Todo lo contrario. Según la V encuesta de BBVA sobre la Jubilación y los Hábitos de Ahorro, el 81% de los trabajadores entre 18 y 65 años está muy preocupado con el futuro de las pensiones.
Aún así, solo un 28% de españoles es capaz de ahorrar de cara a la jubilación. Mientras que un 69% desearía jubilarse antes de la edad que le corresponda. Proyectos y realidad van por caminos totalmente diferentes.
Y aunque el porcentaje de ahorradores ha pasado del 43% (2014) al 55% (2017) en solo tres años, todavía son siete de cada diez trabajadores los que no ahorran de cara al futuro.
765.000 millones en depósitos bancarios
Tras tocar techo en mayo de 2017, con 775.000 millones de euros, los depósitos bancarios de los españoles acumulan una caída de 10.000 millones. Así reflejan las estadísticas del Banco de España.
Pero, ¿se puede ganar dinero con depósitos? Actualmente, el interés que ofrece la banca por la contratación de depósitos se encuentra en mínimos históricos. Ofreciendo una rentabilidad media que no llega a superar el 0,10%. Es decir, un euro por cada mil depositados.
Aún así, no hace mucho que otra encuesta sobre el ahorro, nos recordó que cuatro de cada diez españoles sigue apostando por los depósitos bancarios.
Una cultura financiera que aún arrastramos del pasado y que poco a poco se abre a nuevas alternativas de inversión. Especialmente con las nuevas generaciones.
Es así como el rey del ahorro, el depósito, sigue llevándose el 37,1% de los activos financieros. Frente a los fondos y sociedades de inversión (ICC) que suben hasta el 14,1% de la cartera media española.
1.600 millones en moneda con fecha de caducidad
Junto a los depósitos, otro de los activos menos rentables es el dinero en metálico. Especialmente si pensamos en pesetas.
En octubre de 2017, los españoles, todavía conservan 1.635 millones de euros en moneda antigua. Exactamente la misma cantidad que hace un mes: ¡272.041 millones de pesetas!
Estos datos del Banco de España, no dejan de ser desconcertantes 15 años después de la entrada en circulación de la moneda única.
La cantidad total corresponde a 836 millones de euros (139.098 millones de pesetas) en billetes. Y 799 millones de euros (132.942 millones de pesetas) en monedas. de ellos, De hecho, desde octubre de 2016 únicamente se han canjeado 1.331 millones de pesetas en billetes. Equivalentes a ocho millones de euros.
Quedando el resto del dinero en una situación transitoria que acabará en poco más de tres años. Ya que el propio Banco de España dejará definitivamente de cambiar pesetas a euros el 31 de diciembre de 2020.
La oportunidad para recuperar ese dinero, al igual que para replantear el ahorro y la inversión, puede tener fecha de caducidad.
Y el mercado inmobiliario la llave para rentabilizar cada euro, y cada peseta.