El negocio smart home está llamado a revolucionar la vida diaria de muchas personas. Un cambio que debe superar la falta de conocimiento por parte del consumidor, pero que al que ya abren los brazos un 39% de españoles.
El nuevo estudio ‘The Smart Home Survey‘, editado por la consultora Context, desvela el gran interés por la domótica y los dispositivos electrónicos en el hogar. Situando a los ‘smart home‘ como tendencia de futuro para el mercado residencial.
De cara a 2019, a nivel global, se espera triplicar el número de casas inteligentes hasta los 30 millones. Circunstancia celebrada por un 39% de españoles que espera vivir en una de ellas en un plazo máximo de cinco años.
Por delante cabe esperar un uso inteligente de la tecnología, apostando por el confort, la seguridad y la eficiencia energética. Logrando ciudadanos más comprometidos y un modelo de casa inteligente a todos los niveles.
¿Qué es una casa inteligente?
Aparentemente fácil, esta pregunta puede tener diferentes respuestas en función de cada persona. Aunque la mayoría coincidirán en que una casa inteligente es aquella residencia que cuenta con diversos dispositivos, integrados estructuralmente y añadidos posteriormente, para automatizar tareas manuales. Ya sea a través de comandos de voz o con sistemas de inteligencia artificial.
Convertir una vivienda en «inteligente» puede ser tan simple como comprar un aparato aislado y conectarlo. Sin embargo, ese concepto ya ha quedado atrás. Aquello que espera encontrar el comprador de una casa inteligente es la vinculación entre diversos dispositivos (cámaras, altavoces, smartphones, televisores, ordenadores, electrodomésticos y sistemas de seguridad, entre otros).
Se trata no solo de un cambio tecnológico, sino también una apuesta por la seguridad, la integración de rutinas y el consumo eficiente de energía.
En pocas palabra, los ‘smart homes’ engloban a aquellos productos que por encima de la utilidad facilitan la interconectividad y el control.
El negocio de los smart homes
El informe elaborado por Context prevé un negocio multimillonario alrededor de la casa inteligente. Cerca de la mitad de los fabricantes de dispositivos afirma estar listo para comercializar servicios ‘en la nube’ que podrían alcanzar un valor de 160.000 millones de dólares en 2020. Especialmente en Estados Unidos y Japón.
Se trata de negocios entre los que destacan tres grandes áreas en pleno crecimiento: Saas, Iaas y Pass. El Software como Servicio (Saas), como proveedor de soporte lógico y datos; la Infraestructura como Servicio (Iaas), con otras empresas aprovechando dichos datos; y la Plataforma como Servicio (Paas), combinando ambos.
En ese sentido, la domótica ha tratado de incorporarse a la vivienda a través de sistemas estándar. Y no ha sido hasta la llegada del Internet de las Cosas que los smart homes han podido instalarse de manera integral a precios competitivos.
Ventajas de automatizar la vivienda
La domótica ya no es solo algo que llama la atención. Sino que sus ventas crecen con fuerza.
Según Context, un 39% de los españoles desearía residir en una casa inteligente de cara al próximo lustro. De hecho, a nivel global, se prevé la venta de sistemas smart home se multiplique por tres hasta 2019. Alcanzando los 30 millones de hogares inteligentes.
Entre las principales motivaciones para automatizar una vivienda, destaca la sensibilización medioambiental. En relación directa con el ahorro y la eficiencia energética.
Entre los dispositivos destaca la venta de activadores y sensores electrónicos. Los aparatos con más éxito de venta en los últimos años.
Aunque actualmente, los dispositivos que más crecen son aquellos relacionados con la seguridad. Productos y servicios que ofrecen un control absoluto sobre lo que pasa en la vivienda.
En ese sentido, desde el mercado inmobiliario, aumenta el número de clientes interesados en comprar viviendas automatizadas. Una inversión en tecnología que rápidamente se rentabiliza.